miércoles, 26 de diciembre de 2007

Patética navidad



¡Qué perrería más grande entra en estos días de comidas y cenas, cenas y comidas, comidas y cenas...!

No quiero dejaros sin el tópico típico árbol de navidad. En este caso uno a mi gusto. Pero no lo he hecho yo, las culpas se las lleva Charles Schulz, el creador de Charlie Brown. Besos y melones, digo, turrones para todos.

jueves, 20 de diciembre de 2007

Un verdadero galimatías









Galimatías Prats, uno de los productores de este blog invisible, ha decidido sacar a la luz sus dotes artísticas. Está preparando una exposición y nos ha revelado sus primeras obras. Al analizarlas he notado algo raro en ellas. Investigando, investigando, he visto que no las ha hecho él sino que han sido generadas por ordenador. ¡Mardito farsante! Si no fuera porque es tan encantador y tan liante lo expulsaba del faro de Leuret.

El generador de arte instantáneo aparece en esta dirección: http://nag.iap.de/?ac=create&lang=en

Sólo hay que poner las palabras para que busque en google imágenes y sale un portento en un momento.

¡Qué cosas se ven, Don Nuño!
¡Qué cosas se ven, Don Pero!

miércoles, 19 de diciembre de 2007

Biblioteca Pública de Kansas City


Las imágenes corresponden a la curiosa fachada del ¡¡APARCAMIENTO!! de la Biblioteca Pública de Kansas City. Entre los grandes tomos que la adornan aparece (¡cómo no!) la novela de "El hombre invisible", de H. G. Wells.

Como agradecimiento he decidido donarles mi colección de más de 5.000 volúmenes invisibles de obras clásicas sumerias y acadias, y un cheque invisible de 2.000.000 de dólares invisibles.



Como curiosidad, uno de sus edificios era antes un banco. Ahora se entra al salón de actos a través de la antigua puerta de seguridad. ¡Qué cosas tienen estos norteamericanos, ya sean de Kansas o de Deskansas City!



lunes, 17 de diciembre de 2007

Teruel no existe

Mis sartreanos compatriotas siempre manejan problemas existenciales y geográficos. Vean si no este vídeo-clip de Amanita y Los Faloides comentando el asunto:



Y lo que ven a continuación no es un juego para encontrar el verdadero sable láser de Darth Vader, no, es la Inexistente Teruel iluminándose para la ocasión: Pruebas antes de la inauguración oficial de la nueva iluminación de la Plaza del Torico:



Diario de una asesina enana



Hoy se inicia otra colaboración entre Angélica Morales y Ubé en el blog de la escritora. Se trata del "Diario de una asesina enana". Aquí les dejo el primer capítulo (pinchen en cada imagen para verlo en grande), el resto pueden seguirlo en el blog de la escritora en:
http://angelicamorales.blog.com/

sábado, 15 de diciembre de 2007

¡Feliz cumpleaños!



Ya sé que no es muy ortodoxo ni heterodoxo felicitarse a sí mismo, pero me da lo mismo. ¡Viva yo y mis egos revueltos! ¡Feliz cumpleaños, leñe!

viernes, 14 de diciembre de 2007

That's Hot! : Memorias apócrifas de Paris Hilton (6)



Superecológicas y supereconómicas

Todas mis superamigas se apuntan a la moda ecológica. Yo, Paris Hilton (de los Hilton de toda la vida), también. Después de ver el blog del maceto-huerto de Rafa y su posterior huerta en toda la regla (lo cual es un fastidio) me he animado a ello, oye. Rafa es un chico muy saleroso del levante hispano (que debe caer cerca de Acapulco, ¿no?). Me envió hace unos meses unos pepinos y quedéme prendada y enganchada a ellos.

Aquí os muestro mi pequeño superhuerto que he instalado en la parte de atrás de mi hotelito en Niza y os enseño lo mejor de él: Mis pepinos. Los guardo muy, muy superdentro de mí. Detrás está la Britney, pasando de todo. Ella es así (desde la prehistoria). La que no aparece por aquí ni de coña es la Nicole. Ella dice que ya tuvo bastante con el programita de televisión (The Simple Life) como para volver a poner las manos y los pies en la tierra.

El señor Botijo me ha regalado un botijo dorado de lo más chic, uno de los que ahora mismo se pueden ver en los escaparates de Tiffany's junto a unos pedruscos verdes no identificados por mi gemólogo de plantilla.

Uy, os dejo, que me tengo que ir a enseñar como usar correctamente los calabacines a un grupo de mormones de Arkansas (en realidad, me agotan, uf...)

Nota al margen del escritor a sueldo y encadenado al báter que copia estas memorias: Si se aburren con Paris (cosa normal) visiten la web de Forges. Seguro que se lo pasan mejor.


jueves, 13 de diciembre de 2007

El delirio de la propiedad intelectual


"Extraño grutesco", localizado por el incansable Ubé
(No tiene nada que ver con la publicación de hoy, pero
me apetecía ponerlo y punto)

Texto recibido en un correo electrónico. Desconozco su autoría:

1. PREGUNTA
a) Luis se descarga una canción de Internet.
b) Luis decide que prefiere el disco original y va a El Corte Inglés a
hurtarlo. Una vez allí, y para no dar dos viajes, opta por llevarse
toda una discografía. La suma de lo hurtado no supera los 400 euros.

RESPUESTA: La descarga de la canción sería un delito con pena de 6
meses a dos años. El hurto de la discografía en El Corte Inglés ni
siquiera sería un delito, sino una simple falta (art. 623.1 del Código
Penal).

2. PREGUNTA:

a) Luis se descarga una canción de Internet.
b) Luis va a hurtar a El Corte Inglés y, como se la va la mano, se
lleva cincuenta compactos, por valor global de 1.000 euros.

RESPUESTA: Seguiría siendo más grave la descarga de Internet. El hurto
sería un delito, porque supera los 400 euros, pero sería de menor pena
que la descarga (art. 234 del Código Penal).

3. PREGUNTA:

a) Sergio, en el pleno uso de sus facultades mentales, se descarga una
canción de Malena Gracia.
b) Sergio, en un descuido de Malena Gracia, se lleva su coche y lo
devuelve 40 horas después.

RESPUESTA: Sería mas grave la descarga. El hurto de uso de vehículo
tiene menos pena, a tenor del articulo 244.1 del Código Penal.

4. PREGUNTA:

a) Ocho personas se intercambian copias de su música favorita.
b) Ocho personas participan en una riña tumultuosa utilizando medios o
instrumentos que pueden poner en peligro sus vidas o su integridad
física.

RESPUESTA: Es menos grave participar en una pelea que participar en el
intercambio de compactos. Participar en una riña tumultuosa tiene una
pena de tres meses a un año (art. 154 del Código Penal)y el
intercambio tendría una pena de 6 meses a 2 años (art. 270 del Código
Penal). Si algún día te ves obligado a elegir entre participar en un
intercambio de copias de CDs o participar en una pelea masiva, escoge
siempre la segunda opción, que es obviamente menos reprobable.

5. PREGUNTA:

a) Juan copia la última película de su director favorito de un DVD que
le presta su secretaria Susana.
b) Juan, aprovechando su superioridad jerárquica en el trabajo, acosa
sexualmente a su secretaria Susana.

RESPUESTA: El acoso sexual tendría menos pena según el articulo 184.2
del Código Penal.

6. PREGUNTA:

a) Pedro y Susana van a un colegio y distribuyen entre los alumnos de
preescolar copias de películas educativas de dibujos animados
protegidas por copyright y sin autorización de los autores.
b) Pedro y Susana van a un colegio y distribuyen entre los alumnos de
preescolar películas pornográficas protagonizadas y creadas por la
pareja.

RESPUESTA: La acción menos grave es la de distribuir material
pornográfico a menores según el articulo 186 del Código Penal. La
distribución de copias de material con copyright sería un delito al
existir un lucro consistente en el ahorro conseguido por eludir el
pago de los originales cuyas copias han sido objeto de distribución.

7. PREGUNTA:

a) Ramón, que es un bromista, le copia a su amigo el último disco de
Andy y Lucas, diciéndole que es el 'Kill'em All' de Metallica.
b) Ramón, que es un bromista, deja una jeringuilla infectada de SIDA
en un parque público.

RESPUESTA: La segunda broma sería menos grave, a tenor del articulo
630 del Código Penal

8. PREGUNTA:

a) Juan fotocopia una página de un libro.
b) Juan le da un par de puñetazos a su amigo por recomendarle ir a ver
la película 'Los Ángeles de Charlie'.

RESPUESTA: La acción más grave desde un punto de vista penal sería la
'a', puesto que la reproducción, incluso parcial, seria un delito con
pena de 6 meses a dos años de prisión y multa de 12 a 24 meses. Los
puñetazos, si no precisaron una asistencia médica o quirúrgica, serían
tan solo una falta en virtud de lo dispuesto en el artículo 617 en
relación con el 147 del Código Penal.

Ala chavalotes, ya sabéis: pegad, violad, acosad, robad, repartir pornografía, pero no uséis
el emule.

A esto hay que darle la mayor vuelta posible por toda la red a ver si
alguien con criterio pone algún remedio !!!

miércoles, 12 de diciembre de 2007

Miedos



¿Una imagen así puede ser censurada en blogger? No lo sé. Miedo me da. El ojo es mío (gracias por la foto a la Condesa Lironda). Mis obsesiones quieren salir a la luz y no voy a ser ningún timorato a estas alturas de mi vida (165 cm.). Peores cosas se ven en los telediarios. Hala, basta ya de justificaciones tontas, leñe.

lunes, 10 de diciembre de 2007

Llevando chanclas



Angélica Morales y Ubé en una desenfadada imagen
promocional de su último proyecto conjunto: "Llevando chanclas",
un musical para calzado y charcos.
En la foto no se ven, pero llevarlas (las chanclas) las llevan ¿eh?

Norte y Sur


"Norte y Sur", obra de Ubé

jueves, 6 de diciembre de 2007

El ojo del burro


Burro fotografiado por Ubé en la subida al Ibón de Piedrafita (6/12/2007)

No hay prisa,
el sol calienta las
espaldas, la hermosura
de la montaña duele.

Pero no hay prisa.

Por la línea del

horizonte asoman
las orejas de un burro.
Ya lo he dicho,
no hay prisa.

(Angélica Morales)


Las condesas Monda y Lironda con algunos de sus súbditos.


miércoles, 5 de diciembre de 2007

Rumores



Hace mucho tiempo tenía en la pared de mi cuarto esta imagen de Norman Rockwell, un ilustrador magnífico. No descubro nada nuevo con eso, ya lo sé, pero a veces hay que volver a rescatar a los grandes del polvo de las estanterías de la memoria. Además el tema de los rumores y el cotilleo me ha interesado siempre. Debe ser un problema personal porque he luchado siempre contra ellos y el omnipresente "qué dirán".




Triple autorretrato, de N. Rockwell (1960)

martes, 4 de diciembre de 2007

El papa Luna brilla (por fin) en el Vaticano



Sorprendentemente la novela "Benedicto XIII, el papa Luna: El hombre que fue piedra" ha llegado a manos de Su Santidad Benedicto XVI. Tras su entusiasta lectura (lo que le llevó a cancelar su cita con la Duquesa de Alba y otros grandes de España), ha decidido no sólo regalar un ejemplar de esta obra a cada uno de sus cardenales, sino además, iniciar el proceso de devolución de la dignidad papal a su antecesor, Benedicto XIII.

El primer paso y el más significativo ha sido el cambio inmediato de su propio nombre pasando a llamarse desde ahora Benedicto XVII. Ha sido tal el fervor que ha suscitado en el Sumo Pontífice el descubrimiento de este insigne personaje gracias a esta obra literaria, que se ha propuesto visitar en breve el pueblo que le vio nacer, Illueca, así como conocer personalmente a la autora de la novela, Angélica Morales.

(Agencia UVE)

lunes, 3 de diciembre de 2007

No tengo tiempo


"No tengo tiempo", obra de Ubé


—¿Sabes qué hora es?
—No. ¿Lo sabes tú?
—¿Por qué crees que te lo pregunto?
—Quizás quieras hacerme perder el tiempo.
—¿Cómo quieres que te haga perder el tiempo si ni siquiera sé qué hora es?
—Ahora lo estás consiguiendo.
—¿El qué?
—Hacerme perder el tiempo.
—Está visto que no se puede contigo. Preguntaré a un guardia.
—¿Acaso te has enfadado? ¿Quieres que me detengan?
—¡¡No!! Preguntaré al guardia la hora que es.
—También le quieres hacer perder el tiempo. Ya sabes que los guardias tienen muchas cosas que hacer, obligaciones que cumplir...
—Sí, y entre ellas está el dar la hora.
—Perdona, pero la hora la dan los relojes.
—¿Me tomas por imbécil?
—Hombre, ahora que lo dices...
—No puedo saber la hora porque no tengo reloj.
—¡Pero si todo el mundo tiene reloj, al menos el de la primera comunión!
—Sí, pero mis padres son ateos y me quedé sin reloj.
—Pues vaya plan.
—Ya lo creo, y encima había quedado con cierta persona.
—Explícame eso de "cierta persona".
—Nada, no hay nada que explicar. Cierta persona es cierta persona y punto.
—Y seguido, porque si no me lo explicas ahora te atizo con el reloj de pared que le llevo a mi sobrinito.
—¡Un reloj! ¡Un reloj de pared! ¿Y por qué no me has dicho que llevabas un reloj?
—No me lo has preguntado.
—Por favor, dime la hora ¿quieres?
—Lo siento, es imposible.
—Pero, ¿por qué?
—Porque este reloj sólo da minutos.
—¿Y eso?
—Le quité la manecilla para hacerle un pendiente a mi mujer.
—¡Pero si tú no estás casado!
—Sí lo estoy. Me casé por correspondencia.
—¿Ella te quería?
—No, me mandaba cartas.
—En fin preguntaré a cualquiera... ¡Señora! ¡Señora! Por favor, puede decirme qué hora es?
—No le haga caso, señora. Es un maleducado. Hasta la ha tomado por una cualquiera.
—¡No, señora, no! ¡de verdad!... ¡¡Ay!! ... ¿Has visto lo que has conseguido? ¿Ahora cómo me presento a mi novia con el ojo morado?
—Ponte un parche.
—Sí hombre, y unos cupones de los ciegos.
—Seguro, eso le gustará. Debe estar ciega para fijarse en alguien como tú.
—No lo dirás por lo que tú eres. Yo al menos he estudiado.
—Yo también y ahora estoy trabajando de albañil.
—Es un oficio tan digno como otro cualquiera.
—Sí, pero yo prefiero la dignidad de un puesto en la administración.
—Siempre que hablo contigo me pongo muy nervioso.
—Visita a un médico.
—Sí, venga, ahora háblame de médicos.
—Es un tema tan bueno como otro cualquiera... Por favor caballero, ¿lleva hora?... Gracias. Menudo alivio.
—¿Qué hora era?
—No lo sé, me ha dicho que su mujer le ponía los cuernos pero que no era yo el que lo hacía.
—De ahí tu alivio...
—No, es que tengo gases y he soltado uno.
—Eres asqueroso.
—Puede ser, pero me lo ha recomendado el médico.
—Tu médico es un guarro.
—Tú y tus prejuicios. ¡Siempre igual!
—En fin, me iré a casa a acostarme un rato.
—¿A dormir?
—Claro, son las dos de la mañana.
—¡Las dos de la mañana! ¡No puede ser!
—Mira el reloj, estúpido.
—Y había quedado con mi novia a las 10. No sé lo que me hará.
—Nada. A las 11 estaba haciendo el amor conmigo y no ha dicho nada.

Fin por extenuación del guionista.

domingo, 2 de diciembre de 2007

Los espejos y Leonardo

Hay un grupo especializado en buscar cosas raras en los cuadros e ilustraciones de Leonardo Da Vinci, especialmente temas sexuales o referidos a María Magdalena. Uno de los ejemplos es este San Juan Bautista, aparentemente inofensivo...



Pero que al doblar la imagen y verla como con un espejo refleja una escena mucho más carnal y atrayente:

jueves, 29 de noviembre de 2007

Limpiezas Rosa-Mary


(La Vanguardia, 3/11/2007)

El trabajo de conservación del Archivo Histórico Provincial de Salamanca fueron confiados a la empresa Limpiezas Rosa-Mary. Sus brigadas han recortado “a tijera” los bordes de antiquísimos protocolos notariales “para igualarlos” y se han cubierto con filme plástico los deteriorados.

Así figura en una denuncia presentada por una archivera de la institución. Lo reveló el diputado socialista Mario Bedera en un debate en el Congreso sobre la “unidad” del otro Archivo de Salamanca, “diezmado” por la “voracidad” de Catalunya.

Que se sepa, Limpiezas Rosa-Mary no ha trabajado allí.

lunes, 26 de noviembre de 2007

El abrazo de la lectura



FERNANDO FERNÁN GÓMEZ. EL PAÍS, 23/04/1994

El libro se abre ante nosotros como se abre de piernas la amante entregada y posesiva. Como abren los brazos para acogernos el amigo y el familiar.En mi prehistoria se abrieron para mí los brazos diminutos, débiles y sucios de los primeros cuentos de calleja. Ya entre ellos se observaban diferencias sociales. Los más baratos cabían en la palma de la mano, su letra era casi ilegible y tenían las mejillas manchadas de tiznones como de carbón o de tinta de escribir palotes, curvas y garrotes. No parecían pensados para que los leyeran los niños, sino las abuelitas, desojándose, al borde de la cuna. En cambio, los más caros, en octavo, se leían con facilidad y tenían letras de oro en la portada.

Vinieron después los libros de aventuras. Cuando aún no se ha llegado a la adolescencia, cuando aún no nos han amaestrado y no nos han inyectado en el cerebro la suficiente cantidad de resignación, nos asombra dolorosamente la monotonía de la existencia. ¿Cómo es posible -se pregunta el niño-, haber pasado ocho años padeciendo esta sórdida repitición cotidiana?. Los libros de aventuras, con su mentira piadosa, le abren las puertas de la esperanza.
Los libros escondidos. Los libros secretos. Hay que tenerlos debajo de los libros de texto. Leerlos cuando no nos ven nuestros mayores o los profesores, en el colegio. Son libros de aventuras, novelas folletinescas, policiacas. Y muy pocos anos después -no años, meses-, novelas pornográficas. Qué inefable placer me proporcionan esas lecturas. Aldous Huxley dijo: "una orgía real nunca excita tanto como un libro pornográfico". Y con esto no intento sugerir a nadie que abandone las orgías.
Pero también el libro tiene enemigos entre los de su propia especie. En mi caso personal, fueron los libros de texto del bachillerato. Qué repulsión, qué aversión me inspiraron. Odio al libro, odio a la lectura, odio al conocimiento. Por fortuna, había en Madrid muchísimos puestecillos callejeros en los que vendían a mitad de precio noveluchas de segunda mano, o de tercera o cuarta, sobadas y requetesobadas, noveluchas de aventuras, policiacas y también verdes. Aquellos puestecillos hicieron que se conservara vivo mi amor al libro, que los catedráticos escritores habrían conseguido asesinar. En la guerra de libros -como no puede ocurrir en las guerras de verdad-, ganaron los pobres.
Aparecieron después los que algunos consideran enemigos del libro: el cine, la radio, la televisión... son, es cierto, otros medios de difusión de la poesía, y también de la música y de las artes plásticas. Pero, aunque enemigos en cierto aspecto, es dificil que derroten al libro, ni creo que pongan en ello interés, El libro les lleva la ventaja de la corporeidad, de la cercanía. El libro lo tengo, lo poseo, puedo incluso darle achares, no mirarlo, no leerlo y, sin embargo, conservarlo. No es efímero. Puedo también tenerlo en las manos, acariciarle el lomo como a un perro amigo, hojearlo, sobarlo, puedo besar algunos de sus renglones si me han conmovido. Tanto si es un libro lujoso, encuadernado en suave piel, como si es un libro popular, de los que se doblan y se pliegan sumisos para ser leidos en la cama, con los que uno puede acostarse sin muchas dificultades ( ... )
Echo una mirada a la biblioteca. Cuántos libros en ella que ha devorado el olvido. Y cuántos que ya no podré leer. Quiero decirles a esos libros que no leeré nunca, que no se sientan despreciados. Sí sé que no los leeré es porque estoy en esa edad en la que al tiempo se le ve volar como a un gorrión asustado, en la que se nos escapa como agua en un cesto, en la que huye como algunos queridos recuerdos. Pero al decir adiós, que un libro me abra sus brazos y repose sobre mi pecho.

Fernando Fernán Gómez en su discurso
de ingreso en la Real Academia

domingo, 25 de noviembre de 2007

Calle, calle





Tengo un tanto descuidada la sección de toponimia hispana pero antes de regresar a ella, me detengo un momento en otra de mis aficiones (lo sé, soy otro coleccionista como hay miles, pero tampoco hay nada nuevo bajo el sol todos los días y siempre es diferente, leñe). Mi afición es buscar nombres de calles que sean curiosos, románticos, sugerentes, sorpresivos... y Leuret, digo, Teruel tiene gran cantidad de ellos. Voy a sacar algunos en este apunte. Calle de las Cuevas del Siete, Cuesta de La Mona, Calle Los Baches, Calle de la Amargura (aquí sí que se puede decir eso de que "me llevas por la calle de la amargura"), Calle Caracol, Comadre (antes Calle de la Argolla), Mosen Peras, Cuervo (antes Calle del Juego del Cuervo ¿?), Callejón del gato, Paseo del Óvalo, Eras del Capitán, Calle de la Marmota, Calle de las Ollerías del Calvario, Calle de la Taberna, Calle del Rincón, Calle de la Parra, y cómo no, la Plaza del Torico...
La mía no es muy original, ya que está dedicada a un santo (San Benito) aunque sí que produce curiosas coincidencias ya que San Benito es el patrono de los bibliotecarios y el menda y su hermana son de este gremio. Cosas curiosas que pasan. Esta calle se llamaba antes del siglo XVIII Calle del Arbellón (colector de aguas) de los monjes de piedra. No es que los monjes fueran de material pétreo, o que se hubieran quedado así al beber de la fuente una mañana de enero turolense (-10 grados, habitualmente), sino porque había un pequeño grupo de monjes del Monasterio de Piedra (Zaragoza) que vivía en estas calles.
Otra cosa interesante de las calles de Teruel es que, pese a la dureza de la guerra civil y de la posterior dictadura franquista, muchas conservaron el nombre de republicanos ilustres de la ciudad, una de las más activas en cuanto al republicanismo durante el siglo XIX. Todo fue sin duda gracias a la figura (hoy casi olvidada) del gran Víctor Pruneda, que fue despojado de su calle (actualmente Ronda de Ambeles) hasta que hoy se le ha "concedido" una pequeña calle junto al Instituto. Pero otros republicanos permanecieron (aunque hoy la mayoría de los turolenses, desconocedores de su historia, han olvidado que tienen esa calle precisamente por su lucha por la libertad y la república en el ya lejanísimo siglo XIX: Miguel Ibáñez, Joaquín Arnau, Mariano Muñoz Nougues, Tomás Nougues...

viernes, 23 de noviembre de 2007

Escultura del Papa Luna en Peñíscola





Diario LAS PROVINCIAS, 23/11/2007.

La obra realizada por el escultor bilbaíno Sergio Blanco (cantante de Mocedades, Sergio y Estíbaliz) reclama la recuperación histórica de la memoria del pontífice.


El Papa Luna recibe desde ayer a los visitantes a las puertas de su castillo de Peñíscola. Una monumental escultura de 700 kilos de peso, realizada en bronce, obra del escultor Sergio Blanco, ha quedado instalada a los pies de la fortaleza para reclamar la recuperación histórica de la memoria del pontífice.

Durante toda la jornada de ayer, numerosos turistas se apresuraron a retratarse junto al pontífice aprovechando su estancia en la ciudad. Las proporciones de la representación del Papa Luna, que pasó sus últimos días en la sede pontificia de la Ciudad en el Mar, suman 180 centímetros de altura y 190 de longitud, para los que se han utilizado 700 kilos de bronce.

El autor de la obra, Sergio Blanco, aseguró ayer durante el acto de inauguración del monumento, que ha vivido "un poco asustado todo el proceso, porque es una gran responsabilidad representar al Papa Luna". La inauguración de la escultura se ha producido dentro de los actos que conmemoran el 700 aniversario del castillo de Peñíscola.

El escultor explicó que ha querido plasmar en su rostro su "profundo" poder de convicción. "Tenía que hacer un rostro con un tremendo carácter y que mostrara la preocupación que, por motivos obvios, estaba sufriendo cuando vivía aquí".



Y es que la escultura del pontífice es un homenaje a los difíciles años que le tocó presidir en la historia de la Iglesia Católica y que coincidieron con su residencia en el castillo de Peñíscola. En pleno Cisma de Occidente y abandonado por todos, se trasladó a la fortaleza, que declaró sede papal, y en la que vivió hasta su muerte, en 1424.

"Los gestos de sus manos también pretenden reflejar la tensión del momento", añadió Blanco. "Así, la izquierda aparece crispada agarrando la casulla, pero la derecha intenta apaciguar y acoger a los que le rodean", apuntó.

La iconografía de la figura ha sido uno de los escollos con los que el escultor bilbaíno ha tenido que lidiar a la hora de modelar la escultura. "La tiara cónica de san Silvestre con la que se coronaba a los papas desapareció en un robo en el Vaticano y sólo se conservan algunas representaciones y descripciones de ella", explicó el autor. "La forma cónica podría llegar a satirizar la imagen y que pareciera David el Gnomo, situación que he resuelto dando una pequeña curvatura al modelado", concluyó.

Pero más allá del mero acto institucional de inauguración de la escultura, el evento se convirtió en una nueva excusa para reclamar la recuperación histórica de la memoria de la figura de Pedro de Luna.


La figura olvidada
Andrés Martínez, alcalde del municipio, y el presidente de la Diputación de Castellón, hicieron ayer un alegato acerca de la importancia del personaje durante su discurso oficial. De hecho, Carlos Fabra auguró "largas colas para recibir la bendición alegórica del emblemático pontífice".

El proyecto de la escultura del papa Luna nació durante una exposición que el escultor bilbaíno realizó en las salas del castillo hace algún tiempo. En aquella ocasión presentó el boceto que ha servido para representar a una de las figuras más emblemáticas de la historia de Peñíscola, pero también la más olvidada de la historia de la Iglesia Católica.

miércoles, 21 de noviembre de 2007

Fernando Fernán Gómez

Acabo de enterarme de la triste noticia: Ha fallecido el genial Fernando Fernán Gómez. Poco puedo añadir a lo que cientos de publicaciones hagan en los próximos días. Mi pequeño homenaje con el comienzo de su genial "El extraño viaje", algunos fragmentos y carteles de películas de ese hombre inolvidable.

El extraño viaje (1964)
La lengua de las mariposas (1999)
El malvado Carabel (1956)
El abuelo (1998)





martes, 20 de noviembre de 2007

Por fin llueve (2)


"Ilusiones", obra de Ubé

(Segunda parte de la historia del cartero con pata de palo. Fíjense en lo profundo del texto, sin ahogarse)

Luis Mariano llegó jadeante a casa. Seguía lloviendo y sólo se oía el chasquido de las gotas al caer, como pequeños gritos de paracaidistas acuíferos. Tambíen se escuchaba el ruido de la vieja nevera, el motor de una gigantesca nave espacial en cuya cúpula acristalada se encerraba nuestro cartero. Y, cómo no, el ruido de camiones y coches en la lejana carretera. No se oía nada más, tal vez rechinaban sus pensamientos al moverse en una mente abarrotada de absurdeces. El silencio total es ensordecedor. No podía hacer otra cosa sino contemplar su última adquisición mientras secaba con el aliento su pata de palo. ¿Para qué demonios quiero la Academia de Aristóteles? ¿Existió realmente o es un invento de los grandes almacenes en los que se distribuyó el ejemplar que ahora contemplan sus ojos de pez? Sonríe mientras saca con delicadeza de cirujano unas tijeras marca La Palmera. Su mente salta de neurona en neurona. Una de ellas le dice que quiere ver el cielo amarillo, las nubes azules, ver humanos completamente rojos y la tierra del negro más negro azabache. Corta la primera pieza, algo que puede parecer un tejado o una falda escocesa. Otra neurona le asalta de nuevo: ¡He tenido una idea superior! Dos más dos es igual a cuatro aunque cambiemos de lugar al primer dos tras el otro. Pero siempre acabarán igual: le tirará las cáscaras de pipas en el cogote. Una hora para la pared de la izquierda. Diez minutos para la de la derecha (siempre son más sencillas las cosas de la derecha). Aspira un rato el tubo de pegamento imedio y se siente como aquel chiquillo que jamás podía terminar ningún ejercicio del libro de "Manos Hábiles" en el colegio. Todo se está volviendo oscuro, como su futuro, como su miedo. Un estrambótico templo griego con trozos de pegamento cristalino va surgiendo como por arte de magia. Hay algo extraño en él. Quizás sea donde se encuentran sus ilusiones perdidas. O simplemente donde están las perdidas de Atenas. Empieza a pensar también en sus amigos, unos estúpidos y otros estupendos, y le asaltan las dudas porque ambas empiezan por las mismas sílabas y no sabe qué partido tomar. El mejor, sin duda, el partido por la mitad.

Ha terminado la Academia. Se oyen voces en su interior pero han quedado atrapadas por la fuerza del pegamento imedio. La realidad es ahora como ese pegamento. Ha vuelto a encerrar sus fantasías con sus propias manos. Ya no hay ilusión y su pata de palo se está quedando fría como el pie de san Pedro, ni más ni menos, ni menos ni más. Luis Mariano volvió a pensar que seria bueno retomar la idea de escribir sus memorias, un precioso tomo en tapa dura de 900 páginas todas ellas en blanco. Pero le fatiga iniciar nuevos proyectos. Prefiere ver de nuevo caer la lluvia y notar que el río se vuelve sospechosamente rojo, como si se atragantara, y las montañas siguen ganduleándo y echándose la siesta permanente. Nada que hacer. Mañana termina la baja y debe regresar a la Estafeta. Han adaptado su máquina matasellos para que la utilize con su pata de palo o con su cabeza, pues ambas pueden ejercer el mismo papel en la cadena de montaje postal.

Tenazas, el perro con mordiente, olfatea la academia como cristiano con bula de Constantino. En menos de un canto rodado acaba con la Academia, con Aristóteles y con el paragüero que estaba junto a ellos. Luisma asiste al espectáculo sin emoción. Siente en sus venas penetrar una extraña disipación agustiniana en Cartago. "¡A buenas horas!", piensa. Todo regresa a la cotidiana monstruosidad de la cotidianidad. El iluso ilusionado se desvanece.

Ya no llueve. No va a llover más.

lunes, 19 de noviembre de 2007

Por fin llueve


"Deseos", obra de Ubé.

He regresado a Leuret con el pensamiento, el único transporte que, de momento, no necesita un ministerio de fomento para su funcionamiento. Y en Leuret llueve. Hace un magnífico día de lluvia, lluvia suave pero intensa, penetrante y extrañamente húmeda. El cielo encapotado, justamente sobre la capota de un mini con matrícula de Zamora; la estela de agua despedida por los melancólicos camiones, el humo vacilón de las chimeneas (ahora me voy por aquí; no, mejor por el otro lado, ¡qué dices, loca! de eso nada, vamos abajo a atufarles la casa), y las viejas paredes de las casas vecinas están aburridas porque hoy no van a salir los niños a jugar al patio. Alguna incluso me mira con mala cara. Todo esto me recuerda la historia de aquel tipo, el empleado de correos con pata de palo.



Luis Mariano Felipe de Angoitia y Susundegui era un cartero como otro cualquiera. Incluso tenía gorra como otro cartero cualquiera. Se aburría enormemente viendo pasar las cartas ante sus ojos y la curiosidad le corroía hasta el punto de perder un pie un mes de noviembre, como éste. Tuvo que pasar varias semanas de baja por incapacidad laboral ya que en esa oficina mataban los sellos con los pies, algo sin duda muy elegante y propio de épocas pretéritas. Si ya se aburría en la oficina, en casa las cosas iban de mal en peor. Su mujer, nacida en Treviño, era bruta, bruta, bruta. Se lo juro, oiga. Era bruta hasta el punto de reclamar el resto de la provincia de Álava para dicho condado y freír huevos en la olla exprés. Sus relaciones eran bastante frías, más aún desde que se separaron "civilizadamente", dividieron la casa y ella se quedó con los radiadores. Los otros miembros de la familia, si podemos llamarlos así, no aparecían jamás por casa salvo para cobrar la semana y desvalijar el frigorífico.
Luis Mariano se desesperaba y buscaba alguna ilusión en su vida. Todas las mañanas, linterna en ristre, buscaba bajo los sillones, bajo la cama, detrás de la televisión, pero allí no había ni rastro de ilusiones perdidas ni reparadoras; si acaso se topaba con Tenazas, el perro de su mujer, que siempre demostraba su cariño con un buen mordisco en la entrepierna.
Luisma salió a la calle aquella mañana de otoño frío y lluvioso (como hoy), preocupado y pensativo. Su pata de palo causaba admiración en los transeuntes pero eso no le importaba. Embutido en sus pensamientos (tengo hambre, disculpen el término gastronómico), no se dió cuenta de que estaba frente a la puerta de una extraña tienda de aspecto siniestro y con bastante polvo en el escaparate. Vamos, frente a una tienda de las de toda la vida. Aquel establecimiento se llamaba "El rastro" y la regentaba un antiguo doblador de indios que había servido de guía en el Séptimo de Caballería en aquellos años en que dicho regimiento fue destinado a hacer películas en Almería, incluidos los caballos nacidos en 1895. Los ojos de Luis Mariano se iluminaron y pudieron distinguir en la oscuridad del almacén un libro entitulado: "Recortables de papel. Volumen Uno. Edificios de la Antigüedad. La Academia de Aristóteles. Visite las Islas Canarias...", uy, perdón, eso era del folleto que había al lado. Avanzó como un zombi hacia el ejemplar, matando del susto al dependiente y a una señora que estaba empeñando unos pendientes de la guerra del 14. Sin inmutarse cogió el libro y salió tan rápido como se lo permitió su pierna buena. Después tuvo que volver para recoger la de madera que se había quedado en la tienda ligando con una pata de una mesa Luis XVI. Atravesó la calle sin fijarse en nada ni en nadie y llegó a casa con el convencimiento de que algo extraordinario iba a ocurrir...

Pero eso tendremos que dejarlo para otro día.

viernes, 16 de noviembre de 2007

Estúpida raza humana


"Sueños al vapor", obra de Ubé para la portada
de la obra de teatro del mismo título de Angélica Morales


La raza humana está repletita repletita de actos estúpidos. También, no lo neguemos, de genialidades, pero las estupideces pasan tan inadvertidas y hacen tanto daño que hay que nombrarlas de cuando en cuando. Ayer, en un nuevo acto de concienciación por el desastre del cambio climático (aclaremos: cambio a peor para los que vivimos bien en el actual ecosistema), hubo una petición de apagón general de 5 minutos para tomar conciencia de uno de los mayores problemas que tiene la Humanidad en este momento. 5 minutos que pocos siguieron porque asomado al balcón ví que todas las luces seguían encendidas: escaparates, gente viendo la tele en sus casas con la luz del salón a tope, agresivas cruces luminotécnicas de farmacias... Este es otro tema que trataré cuando tenga otro rato: ¿por qué últimamente las farmacias cuentan con esas cruces de violentos colores que se apagan y se encienden sin recato y que dañan la retina al instante? ¿Hay una confabulación con las ópticas para sacar beneficios inmediatos en visitas a éstas y compra de colirios en aquellas? En fin, regreso a la estupidez del día. 5 minutos de apagón concienciado, mientras que en ese mismo día leía en los periódicos la inmensa barbaridad de bombillas, bombillitas y bombillotas que se van a encender por merca-navidad en las calles de las ciudades, pueblos y hasta aldeas españolas a partir de... ¡ya! No se esperan ni a la lotería. En noviembre, ya es navidad, señora. Compre, compre lo que sea antes de que se agote.

Cada vez me gusta menos vivir en un mundo tan mercantilizado e hipócrita como éste. Alguno dirá: "Es que si no no parece que sea navidad" No se preocupe, dentro de poco ni parecerá navidad ni todos los santos, no nos quedará nada con que encender las maltidas bombillas, bombillitas y bombillotas de los coj... de los cataplines. Pura hipocresía y estupidez humana (sí, somos humanos, demasiado humanos). Algo parecido a cuando esa dentadura andante que es Ana Botella presentó su programa de asistencia social para Madrid en el "Ritz".

Y mientras la ciudadanía sigue con su ajetreo habitual, cargados de bolsas con cosas en su mayoría inútiles, cargados de mal humor, cargados de deudas, pero sin descargar la ira en los que de verdad están descargados: Los poderosos del dinero, pero ya se sabe que "poderoso caballero es don dinero"

jueves, 15 de noviembre de 2007

Por la lectura


Por JOSÉ LUIS SAMPEDRO (escritor)

Cuando yo era un muchacho, en la España de 1931, vivía en Aranjuez un Maestro Nacional llamado D. Justo G. Escudero Lezamit. A punto de jubilarse, acudía a la escuela incluso los sábados por la mañana aunque no tenía clases porque allí, en un despachito que le habían cedido, atendía su biblioteca circulante. Era suya porque la había creado él solo, con libros donados por amigos, instituciones y padres de alumnos. Sus "clientes" éramos jóvenes y adultos, hombres y mujeres a quienes sólo cobraba cincuenta céntimos al mes por prestar a cada cual un libro a la semana. Allí descubrí a Dickens y a Baroja, leí a Salgari y a Karl May.

Muchos años después hice una visita a un bibliotequita de un pueblo madrileño. No parecía haber sido muy frecuentada, pero se había hecho cargo recientemente una joven titulada quien había ideado crear un rincón exclusivo para los niños con un trozo de moqueta para sentarlos. Al principio las madres acogieron la idea con simpatía porque les servía de guardería. Tras recoger a sus hijos en el colegio los dejaban allí un rato mientras terminaban de hacer sus compras, pero cuando regresaban a por ellos, no era raro que los niños, intrigados por el final, pidieran quedarse un ratito más hasta terminar el cuento que estaban leyendo. Durante la espera, las madres curioseaban, cogían algún libro, lo hojeaban y veces también ellas quedaban prendadas.

Tiempo después me enteré de que la experiencia había dado sus frutos: algunas lectoras eran mujeres que nunca habían leído antes de que una simple moqueta en manos de una joven bibliotecaria les descubriera otros mundos. Y aún más años después descubrí otro prodigio en un gran hospital de Valencia. La biblioteca de atención al paciente, con la que mitigan las largas esperas y angustias tanto de familiares como de los propios enfermos fue creada por iniciativa y voluntarismo de una empleada. Con un carrito del supermercado cargado de libros donados, paseándose por las distintas plantas, con largas peregrinaciones y luchas con la administración intentando convencer a burócratas y médicos no siempre abiertos a otras consideraciones, de que el conocimiento y el placer que proporciona la lectura puede contribuir a la curación, al cabo de los años ha logrado dotar al hospital y sus usuarios de una biblioteca con un servicio de préstamos y unas actividades que le han valido, además del prestigio y admiración de cuantos hemos pasado por ahí, un premio del gremio de libreros en reconocimiento a su labor en favor del libro.



Evoco ahora estos tres de entre los muchos ejemplos de tesón bibliotecario, al enterarme de que resurge la amenaza del préstamo de pago. Se pretende obligar a las bibliotecas a pagar 20 céntimos por cada libro prestado en concepto de canon para resarcir -eso dicen- a los autores del desgaste del préstamo. Me quedo confuso y no entiendo nada.

En la vida corriente el que paga una suma es porque:

a) obtiene algo a cambio.

b) es objeto de una sanción.

Y yo me pregunto: ¿qué obtiene una biblioteca pública, una vez pagada la adquisición del libro para prestarlo? ¿O es que debe ser multada por cumplir con su misión, que es precisamente ésa, la de prestar libros y fomentar la lectura?

Por otro lado, ¿qué se les desgasta a los autores en la operación? ¿Acaso dejaron de cobrar por el libro vendido? ¿Se les leerá menos por ser lecturas prestadas? ¿Venderán menos o les servirá de publicidad el préstamo como cuando una fábrica regala muestras de sus productos? Pero, sobre todo: ¿Se quiere fomentar la lectura? ¿Europa prefiere autores más ricos pero menos leídos?

No entiendo a esa Europa mercantil. Personalmente prefiero que me lean y soy yo quien se siente deudor con la labor bibliotecaria en la difusión de mi obra.

Sépanlo quienes, sin preguntarme, pretenden defender mis intereses de autorcargándose a las bibliotecas. He firmado en contra de esa medida en diferentes ocasiones y me uno nuevamente a la campaña.

¡NO AL PRÉSTAMO DE PAGO EN BIBLIOTECAS!


Pasarlo para correr la voz. Por el placer de la lectura.